La Leyenda del Cristo de las tres caídas de Triana

La Leyenda del Niño de Triana

Por: Joaquín Mesonero Morillo

- Jesús El Niño que acompaño al Cristo de las Tres Caídas

Hace algún tiempo escuche en una conferencia a José Manuel García Bautista, contando una leyenda sobre un niño que caminaba acompañando al Cristo de las Tres Caídas de Triana agarrado del zanco derecho trasero, una leyenda que me encanta por que me recuerda a mi Padre, que según lo escuche contar, siendo niño cada año en Semana Santa, el Viernes Santo solía escaparse de su casa para meterse debajo del Manto de la Macarena y acompañarla como si de un Costalero mas se tratara, y como no, trabajando como trabajo con algunas Hermandades y teniendo tantos amigos Cofrades y Trianeros como tengo, por que no intentar saber algo mas sobre ello, como, que hay de cierto sobre esta leyenda, y me propuse preguntar, algunos dicen no saber nada, mientras que otros me cuentan, la Historia que dicen haber escuchado.

- Me Cuentan

Unos me cuentan que hace muchos años a tras, en la época de los Costaleros Profesionales, existió un niño con esas mismas características, y que al parecer todo los años acompañaba al Cristo, agarrado en este mismo zanco por el Barrio de Triana, pero que de un año al otro, sin saber como ni por que, dejo de acompañar al Cristo, como cada año solía, no saben si esta Historia, tiene algo que ver con este niño de la leyenda, pero quería dejar este apunte por si sirve de algo.

> El Pequeño Jesús

De la leyenda por lo que escuche en la conferencia y lo que me cuentan, es que en la Semana Santa del 2004, un año mas o menos, en la Madrugada del Jueves Santo al Viernes, con el Cristo ya en la Calle Pureza un Niño de pelo negro y rizado, sale de entre la muchedumbre que rodeaba al Misterio de Triana, colocándose en la trasera del Paso agarrándose al zanco derecho, caminando al son de las alpargatas, el Patero del zanco derecho, Hermano de la Hermandad, nota el calor de una manita agarrada a su zanco y después de esta chicota el Costalero saca la cabeza de entre los faldones, mira al Chiquillo y le sonríe, mientras que el Pequeño le preguntaba: ¿pesa mucho el paso? a lo que este le contesta: "esto que va a pesar mi alma"

Tras varias Chicotá, en una de las paradas en la que entra el relevo, el Patero viendo que van a cruzar el puente y que el Niño sigue ahí, empieza a preocuparse, este le pregunta su nombre y si sabe donde esta su familia, el niño contesta que se llama Jesús y que no sabe donde esta su familia, los Costaleros buscan entre el bullicio a algún pariente del Pequeño, pero sin resultado alguno, por lo que le dicen al Niño, bueno tu sigue aquí caminando con nosotros y no te muevas, estos al ver, que el Pequeño viene solo, habla con el Contraguía para que no le quite ojo de encima.

Tras varias levantada dedicadas a este Pequeño, en la plaza de la Magdalena, con la Cofradía parada a la altura de la entrada principal de la Parroquia, el Niño se va hacia delante, en busca del capataz; lo mira con ojos de ternura y le dice: ¿puedo llamar? el Capataz Paco Ceballos, quedándose deslumbrado por el brillo de su mirada, lo mira fijamente dedicándole la mejor de sus sonrisas, mientras que acariciaba su pelo. el Niño parece entenderlo y se va de nuevo hacia el Zanco en la trasera del paso, donde los Costaleros ya le echaban de menos y se preguntaban: ¿Dónde esta Jesús, habrá encontrado a sus Padres? y lo llamaban ¡Jesús, vente pa ca mi alma.

Una chicota antes de entra en Carrera Oficial, el Patero saca su cabeza y le dice al Pequeño: mira ahí delante no dejan pasar a nadie que no sea de la Hermandad, quieres meterte con nosotros aquí debajo para que no te echen hasta que puedas volver a ponerte aquí de nuevo, este asintió con la cabeza y se metió debajo, los Costaleros lo miraban y podían ver el reflejo en su cara de un Niño emocionado y feliz caminando al compás y marcando los pasos como ellos.

Una vez pasada la Carrera Oficial, tras salir de la Catedral Jesús levanta el faldón para respirar aire fresco como si de un Costalero mas se tratara y se vuelve afuera a caminar agarrado del zanco, en el Postigo, los Costaleros le hablan: esto no ha echo mas que empezar ahora viene lo bueno, esta chicota va por ti mi alma, En la calle Pastor y Landero, el Niño se cogido de la mano del Patero, marcando el compás con sus pequeñitos pies, como si uno mas de la Cuadrilla se tratara, todos estaban pendiente de el, el Aguaó, el señor de la Escalera y el de la Caña, todos velaban por su seguridad del Niño, Jesús sintiéndose protegido por todos ellos, que en ningún momento apartaban sus ojo de encima, aguanta el bullicio de la gente.

Una vez reviro el paso para entrar de nuevo en la Calle Pureza el Capataz Paco Ceballo se fue a buscar al Pequeño llevándolo cogido de su mano hacia la delantera del paso, toco el Martillo y en medio del silencio procedió a dedicar la ultima levanta: “Niñooos, esta levanta va por el Pequeño Jesús que nos ha acompañado todo el camino y va entra con nuestro Cristo, aquí, a mi vera, lo quiero vé volá ¡oído, que él va toca el Martillo, tos por iguá, valiente, al cielo de Triana, a esta é!. el Niño llamo al Martillo y agarrado de la mano del Capataz, acompaño al Cristo hasta dentro de la Capilla, una vez dentro con el Paso en su sitio, los Costaleros como es de costumbre,  cada año, salen emocionados de debajo del Paso a abrazarse entre ellos y el cuerpo de Capataces y Contraguías, entre abrazos y lágrimas, alguien se acordó del Niño y gritó su nombre: ¡Jesús! ¿donde está el Niño? ¿alguien ha visto a Jesús? la Cuadrilla entera salió en su busca, pero ni rastro de Jesús, incluso llegaron a buscarlo después de Semana Santa, pero nada, nadie sabía, ni daba, con el Pequeño Jesús.

Esta es la leyenda del Pequeño Jesús, según algunas personas, no se si es algo cierto o simplemente una Historia mas, solo se que me encanta y que espero les haya gustado, pueden compartir o comentar si así lo desean, al final encontrareis una sección donde podréis evaluar la Historia, pueden Compartir y Comentar si así lo desean, Muchas Gracias, Besos y Abrazos.