El extraño caso de
Estefanía Gutiérrez Lázaro
Por: Joaquín Mesonero Morillo
Foto Estefanía Gutiérrez Lázaro
- El expediente Vallecas
Esta misteriosa historia del ‘Expediente Vallecas’ comenzó con una llamada al Cuerpo de la Policía Nacional, En la madrugada del 27 de noviembre de 1992, la Policía tras ser alertada mediante la llamada de teléfono de la familia, alegando que (los crucifijos de la casa se movían sin control y que una enorme figura les vigilaba desde el pasillo) redactó en el parte de su visita al número 8 de la calle Luis Marín de Madrid, muy cerca del metro Alto del Arenal, casa de la familia de Estefanía Gutiérrez Lázaro, una joven de Vallecas que falleció en extrañas circunstancias tras jugar a la Ouija.
Todo empieza al inicio de la década de los 90, Estefanía comienza a interesarse por el mundo del ocultismo, dado que ya había participado en alguna que otra sesión de Ouija, Estefanía organiza una sesión en su instituto, se reunió con sus amigas, para contactar con los espíritus en su instituto, intentaban hablar con el novio de una de ellas, que había fallecido en un accidente de moto.
Los problemas comienzan cuando Estefanía Gutiérrez Lázaro de 18 años, aprovechaba la ausencia de una profesora en su instituto para irse al baño y realizar una sesión de Ouija con unas amigas. Era veterana en esta práctica ya que la realizaba tanto con gente como estando sola. El propósito esta vez era poder contactar con el novio fallecido de una de las chicas que había muerto desgraciadamente en un fatídico accidente de tráfico. En mitad de la sesión de espiritismo, una profesora de sustitución entró inesperadamente en el baño y al descubrirlas rompió el tablero tirándolo contra el suelo, (interrumpiendo así repentinamente la comunicación con esa entidad, cosa muy peligrosa durante una sesión de espiritismo según los expertos) Según sus amigas (fue en aquel momento, cuando el vaso cayó y se rompió liberando un extraño humo que Estefanía tuvo la mala suerte de “aspirar” por los orificios nasales y por su boca) a partir de entonces la joven comenzó a manifestar extraños síntomas psicológicos a los que los médicos no encontraban explicación alguna. Convulsiones y alucinaciones inexplicables, voces que la amedrentan y sombras que la acompañan. Nadie alcanza a dar un diagnóstico acertado sobre lo que ocurre. Para creyentes, la chica de Vallecas ha sido poseída por el mal, Su familia de seis hermanos y educación católica, con gusto por la superstición previa (la niña jugando con el tablero también pudo venir de alguna parte) fueron alimentando la historia convencidos de que, unos meses antes de este suceso, el abuelo de Estefanía, padre de Concepción Lázaro, muere en una de las habitaciones de casa, radiando en rabia y diciendo literalmente a su hija antes de morir: “Te voy a hacer la vida imposible”. Algo que seguramente marcó y con creces a esta señora. El abuelo se quería vengar de su hija, con la que no habría acabado bien en vida.
La salud de Estefanía fue a peor, por tanto en agosto de 1991 tuvo que ser ingresada en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid, a pesar de todos los intentos de los Médicos por reanimarla, la joven falleció en extrañas circunstancias. El parte médico solo indicaba «muerte súbita y sospechosa» tal y como expresó el Forense Pedro Cabezas. Pero los «extraños acontecimientos» no acabaron con su fallecimiento para la familia de Estefanía, Los padres de la chica seguían sufriendo la tortura de vivir en un lugar en el que sucedían cosas inexplicables.
El clima paranormal, sin embargo, no cesa con la muerte de la joven, los numerosos episodios que aterrorizan a su familia siguen, en plena madrugada se comenzaban a escuchar los gritos de una joven que decían “¡Mamá!” La familia se despertaba e iban al baño de donde provenían estos gritos. Abrían la puerta y no había nadie, las camas de la habitación de la niña aparecían revueltas, cuando nadie había entrado en la habitación desde el momento de su muerte. La habían cerrado a cal y canto.
Habitación que fue cerrada a cal y canto
La noche siguiente, por el pasillo, se oye un soplido que conforme va avanzando hacia la puerta de los dormitorios se convierte en una risa, una carcajada que hiela la sangre a los allí presentes. Todos hablan de la “voz de un anciano” en este pasillo es donde también afirmaron ver varias veces una sombra negra que identificaban como el abuelo ya fallecido recientemente. Al final está el baño que es de donde procedían los gritos.
Este es el pasillo de la casa
La familia escucha como si alguien aporreara las paredes, como si unos puños los cuales no podían ver estuvieran golpeando sus paredes, las puertas del salón se abrían de par en par. Esa misma noche toda la familia atemorizada se encuentra durmiendo en el salón bloqueando la puerta del comedor que da al pasillo con el sofá. Aun así la puerta se abre y empuja todos los muebles dejando caer entre otras cosas una foto el suelo.
Este es el comedor
Uno de los objetos de los muebles era una foto de Estefanía, en la que aparecía sonriendo. Su madre cogió esta foto y al instante la dejo caer, comprobaron que una llama estaba quemando la foto por dentro del cristal, algo totalmente imposible, ya que es imposible que ahí se pueda producir fuego. Esta llama recorrió parte del rostro de la niña.
Fotografía quemada
Hasta que una noche antes el temor de dichos sucesos, decidieron llamar a la Policía denunciando los extraños acontecimientos de su domicilio, el 27 de Noviembre de 1992 dos coches de policía parten de la comisaría del distrito de Vallecas dirección a la calle Luis Marín, según explicaba el Inspector Jefe de la Policía en ese momento, José Pedro Negrí, uno de los Agentes que se personaron en el piso, «Lo primero que me impresiono al llegar a la casa es el ver a aquella familia en la calle con un frío espantoso y la madre con un niño de pecho así que intenté tranquilizarlos»
Máximo Gutiérrez Palomares y Concepción Lázaro de la Iglesia, los Padres de Estefanía
Otros cuatros Agentes acompañaron al Inspector a la casa de esta familia, hablan de ruidos y golpes sin explicación aparente, incapaces de explicar lo que observaban, lo describieron como «una situación de misterio y rareza». La familia explico cómo los crucifijos de la casa se movían sin control y una enorme figura les vigilaba desde el pasillo. En un intento de mostrarles la pesadilla que vivía la familia, "el padre de Estefanía" les pidió apagaran la luz. «Aseguraba que cuando más tranquilos estaban, era cuando se acontecían estos sucesos»
Fachada de la vivienda
Según el documento oficial se puede leer : “A las 2:40 horas, por el canal 7 de H-50 llama el Z-2 y manifiesta que , una vez se ha entrevistado con la familia y observado el interior de la casa, según comunica, se le ha puesto el vello de punta…
Parte del informe que realizó la policía nacional
Reproducimos parte del texto escrito: que cuando estaban sentados junto a la familia, “pudieron oír y observar como una puerta de un armario perfectamente cerrada, cosa que comprobaron después, se abrió de forma súbita y totalmente antinatural desencadenando una serie de sospechas serias”
“No habían salido de la sorpresa y comentando la misma, se produjo un fuerte ruido en la terraza donde pudieron comprobar que no había nadie con lo que las sospechas, por tanto, aumentaron y se reforzaron hasta confirmarse momentos después, pudieron percatarse y observar como en la mesita que sostenía el teléfono y, concretamente, en un mantelito, apareció una mancha de color marrón consistente identificada como babas. En la ronda por las habitaciones de la casa se observó un crucifijo en el que el Cristo estaba separado de la cruz, al tiempo que el póster sobre el que se ubicaba contenía las huellas de un arañazo” de hecho, los compañeros que estaban con el Inspector pronto confesaron que, si no era obligatorio, preferían esperar en la calle. «Solo se quedó conmigo un compañero», confesaba Negrí.
Este es el Cristo separado de su Cruz
José Pedro Negri, Inspector jefe de la Policía Nacional que investigó el caso, habló abiertamente en un programa de televisión sobre lo que vivió aquella noche de noviembre de 1992 en la casa de los Lázaro, y sus testimonios son sorprendentes.
José Pedro Negrí
En realidad, ese sería solamente uno de los problemas iniciales de la familia Gutiérrez. Los sucesos paranormales, supuestamente, siguieron posteriormente y fueron pasto de programas de parasicología de aquella época, con especímenes como Tristanbraker llevando el timón de todo el sustrato de temor a lo desconocido.
Pero lo cierto es que el caso, por una cuestión u otra, era considerado plausible, e incluso llegó a aparecer en los telediarios nacionales. Mucho ojo al siguiente documento, entre el más terrorífico expediente X y el exorcismo cañí recalcitrante, en principio, previa a la noche narrada en el expediente.
Desde un principio, en el caso había una cosa clara, se había producido una muerte extraña y muy difícil de explicar científicamente. “Una asfixia repentina”, comentaban los informes forenses. La joven Estefanía Gutiérrez Lázaro había muerto en el Hospital Gregorio Marañón de Madrid un 11 de Agosto de 1991, a los 18 años. Las circunstancias que llevaron a la niña a ese estado es el sustrato sobre el que se construye esta pesadilla urbana.
Hospital Gregorio Marañón
La familia Gutiérrez Lázaro acabo vendiendo el piso y según los inquilinos que lo compraron después, aseguraron que nunca han oído ni visto nada raro. Este caso todavía sigue sin tener una explicación lógica o científica, es uno de los episodios más relevantes de la parapsicología en España y el Director Paco Plaza lo ha utilizado como pretexto para hablar sobre las leyendas urbanas que se alimentaban de historias de espíritus y fantasmas, de reflejos en el espejo y de ouijas. «Es el único caso en el que un Policía se ha sentado delante de una máquina y ha escrito que ha sido testigo de fenómenos paranormales, es lo que lo hace tan atractivo y tan único.
Página dominical ANGULO 13 en DIARIO DE AVISOS (17-enero-2016)
Queríamos trabajar sobre quién podía haber sido esa niña o cómo podría haber ocurrido los hechos», comenta el director. Por eso, está contada desde el punto de vista de ella, de «Verónica» sin posicionarse en una teoría u otra. «El caso ha sido una excusa argumental», comenta el director. Plaza insiste en que esta película no es un documental y que no solo está inspirada en el caso Vallecas, también en otros dos sucesos de las mismas características que sucedieron en Madrid en los 90 y hacer así un ejercicio de nostalgia y reivindicación de la adolescencia.
El Caso Vallecas, el único informe policial en España que recoge sucesos paranormales, 25 años después del «Caso Vallecas» Paco Plaza rescata esta historia paranormal real en su nuevo filme, Así era ‘El expediente Vallecas’ el caso real en el que se inspira la película «Verónica» el director Paco Plaza (saga REC) se basa en este caso en su nueva película, a Verónica, como a Plaza, le encantan los Héroes del Silencio. «Suponen un acercamiento a lo gótico y a lo siniestro y fueron muy importantes para esa época. De hecho, es justo el año que explotaron con 'Senderos de traición'», cuenta el director, mientras se coloca el anillo con forma de calavera que viste. De hecho, pese a que la película es un encargo de Enrique López Lavigne, desde la productora Apaches, termina convirtiéndose en su «alter ego»
Dadas las pruebas y testigos disponibles y por su contexto, fueron pasto de programas de parasicología de aquella época, el caso alcanza una dimensión más allá del propio morbo televisivo que ha ido generando a lo largo de los años con estudiosos como Iker Jiménez, e incluso llegó a aparecer en los telediarios nacionales, entre el más terrorífico expediente X y el exorcismo cañí recalcitrante, en principio, previa a la noche narrada en el expediente.
Lo cierto es que todavía no tiene una explicación lógica o científica, por lo que no es de extrañar que sea uno de los episodios más relevantes de la parapsicología en España. Más allá de creer o no creer en el tema, esto es lo que se sabe de él y queda para cada uno a su interpretación. Por supuesto, la versión cinematográfica del caso es una re imaginación con todos los elementos del género a pleno rendimiento, no por ello la historia deja de ser menos misteriosa.
Informes pscológicos del Caso Vallecas
Publicados en EOC nº 80/81
Por: Pablo Moreira
El pasado Enero, Pablo Moreira (director de mundoparapsicológco.com) publicaba en su web un artículo sobre el caso Vallecas, probablemente el presunto Poltergeist con intervención policial más mediático de los últimos años, en el que, junto a un resumen de los acontecimientos cubiertos por la prensa especializada, Moreira conseguía el permiso para escribir una reseña sobre el informe realizado por el grupo FEDINE, ya extinto, y nunca antes publicado. FEDINE, compuesto por investigadores profesionales entre los que se incluían psicólogos, forenses, etc., siempre se ha mantenido alejado de los circuitos periodísticos especializados, pero realizó un estudio interdisciplinar sobre el caso Vallecas atendiendo a aspectos sociales y psicológicos que no habían tocado el resto de los investigadores.
Pablo Moreira
Moreira tuvo la amabilidad de mediar con los autores del informe para concertar una reunión personal con EOC, que se llevó a cabo el pasado abril. Y fruto de dicho encuentro obtuvimos una copia íntegra del informe, y el permiso de sus autores para publicarlo íntegramente. Agradecemos a Moreira y a Luis Rivero la confianza en EOC para divulgar íntegramente este documento inédito, que aporta una nueva luz al caso. Lo reproducimos completo, sin añadir ni quitar nada.
