La inundación de 1961 en Sevilla
Por: Joaquín Mesonero Morillo
Hoy nos trasladamos a uno de los Antiguos Corrales de Vecinos hoy en día totalmente restaurada, de una calle muy conocida del emblemático Barrio de Triana, donde dos de nuestras compañeras de la Asociación Almas De Sevilla (Fabiola Pérez Pascual y su Hermana Genoveva) prestaron servicio como auxiliar de vigilancia trabajando para una conocida empresa de seguridad en la que se encuentran actualmente, para evitar posibles ocupas, donde las personas encargadas de vigilar el inmueble durante su servicio se encontraban totalmente a solas, y digo a solas, ya que esta Corrala se encontraba durante aquel tiempo totalmente vacía en espera de ser vendidas sus viviendas, este servicio constaba de tres turnos (mañana – tarde – noche) los momentos que se aprovechaba para que la persona saliente durante el relevo diera las novedades a quien entraba.
En el tiempo que nuestra compañera estuvo vigilando este edificio se dedico a Investigar este lugar de varias plantas de pequeñas viviendas reformadas, hoy en día en un Patio de Vecinos de pequeños apartamentos.
cuando empezamos a Investigar este edificio se encontraba aun sin habitar, las únicas personas que se encontraban en este lugar eran los empleados de la empresa de seguridad que vigilaban este inmueble, ellos se van turnando a lo largo del día quedándose una persona sola en el edificio vigilando, hoy en día han vendido algunos apartamentos y están habitados por sus propietarios, otros están presentados con puertas anti ocupas en los que aún se pueden escuchar cosas, aunque queda uno de los apartamentos libre sin presentar donde están ubicado los empleados de seguridad, actualmente algunos de los apartamentos han sido vendidos y ocupados por sus propietarios, aunque seguimos investigando cada vez que el edificio se queda vacío.
Fabiola empieza a notar que en ese lugar pasan cosas que no son normales como: voces, pasos, abrir y cerrar de puertas, cosa imposible ya que la puerta de entrada al bloque está cerrada siempre por seguridad y solo los compañeros de seguridad obtienen la llave tras hacer el relevo para seguir con la labor encerrándose dentro, por lo que nuestra Fabiola echa mano de su móvil y lo deja grabando para luego en casa escucharlo tranquilamente y cerciorarse de lo que cree ella que está pasando, al llegar a casa y escuchar la grabación, se da cuenta de que verdaderamente es lo que ella piensa, en la grabación escucha voces y ruidos a su alrededor.
Al escuchar las grabaciones y lo que cuentan sus compañeros de seguridad al dar las novedades en el relevo, Fabiola piensa que no vendría mal una investigación, sus compañeros de seguridad dicen escuchar voces, pasos, botellas caer, arrastrar muebles, y que al hacer la ronda no encuentran nada ni a nadie, cosa que luego les hace pensar, como se puede escuchar arrastrar muebles si en todo el edificio solo hay una silla y una mesa que tenemos nosotros en la vivienda donde nos han ubicado para resguardarnos.
Nuestra Compañera llega a su casa y habla con otro de los componentes de la Asociación Almas De Sevilla Joaquín Mesonero Morillo que además de ser su compañero de Investigaciones, es su Marido, Joaquín le prepara la Spirit Box y la Grabadora para que se las lleve y pueda hacer una mejor investigación en aquel lugar, Fabiola además de utilizar estas herramientas decide utilizar la Spirit Radio otra herramienta que está dando muy buenos resultados en sus investigaciones.
Fabiola después de andar investigando mientras trabajaba, al acabar su servicio llega a su casa y junto a Joaquín se pone a revisar las grabaciones en las cuales podemos encontrar (voces de personas hablando, conversando entre vecinas, en aquel lugar encontrándose a solas, como si se tratara de una convivencia normal de los antiguos corrales de vecinos, conversaciones como esta (1ª voz pregunta: Tienes pan - 2ª voz responde: no, no tengo pan) y otra voz, la voz de un niño o una niña, la cual le dice a nuestra compañera (me voy Fabi) de la Spiri Box y la Spirit Radio tras preguntar (cómo te llamas) salieron varios nombres y la voz de una Mujer que además de decir su nombre, a la pregunta de qué te paso contesto (ahogada) por lo que mientras Fabiola investiga y revisa las grabaciones el compañero Joaquín investiga en internet encontrando cierta información que os dejamos a continuación.
- Información encontrada en internet
En la esquina de la Calle Santa Ana con la Alameda de Hércules podemos ver dos azulejos que reflejan dos hechos históricos para esta parte de la ciudad: dos inundaciones por la crecida de las aguas del Río Guadalquivir.
El más alto de los dos, que está situado a unos dos metros y medio de altura del suelo se habla del nivel que alcanzó el agua a las nueve de la noche del 28 de Diciembre (Día de los Inocentes) de 1796. Además se añada que, entonces, era Asistente de la ciudad el Sr. Don Manuel Cándido Moreno, de quien los historiadores hablan de una persona escasa de talento.
En el azulejo inferior simplemente se hace mención a la altura que llegó la inundación el 25 de Noviembre de 1961. Dentro de unos días se cumplirá el cincuenta aniversario de tan luctuosos hechos.
En la esquina de la Calle Alfonso XII con Calle Bailén podemos ver este azulejo donde se indica el nivel que alcanzaron las aguas en la inundación del día de los Inocentes de 1796.
También se recuerda que, por entonces, el Asistente de la ciudad era un tal Manuel Cándido Romero Ciadoncha, conde de Floridablanca.
Al igual que en este azulejo colocado en la Alameda de Hércules, se dice que a las nueve de la noche del 28 de Diciembre de 1796, miércoles, el nivel del río subió a tal altura que el agua que anegó las inmediaciones llegó a la altura en que está situado este azulejo.
También se recuerda que, por entonces, el Asistente de la ciudad era un tal Manuel Cándido Romero Ciadoncha, conde de Floridablanca.
- Sevilla inundación de 1961
Recuerdos guardados en la hemeroteca y en la memoria de nuestros mayores; aún siguen vivos.
En la madrugada de del viernes al sábado de un 25 de noviembre, se produjo una intensa lluvia, que fue dejando una gran cantidad de agua haciendo crecer al arroyo del Tamarguillo y Buena Esperanza;
La inundación comenzó con una gran fuerza por la llamada, carretera amarilla; pero eso fue solo el comienzo ya que la gran lluvia inundo el cerro del águila y amate, arrastrando todo casas, chozas,...; pero eso fue solo el principio.
el sábado a las cuatro de la tarde ocurre una gran tragedia, se abre una gran grieta en el muro de contención del Tamarguillo en una longitud de unos 50 metros, el cauce en ese momento era de 130 metros cúbicos; la ola con gran fuerza inundando las primeras barriadas, arrastrando a su paso animales, muebles, colchones,...,
los intentos del ejército que trabajaron cincuenta horas sin descanso para taponar la brecha, fue en vano;
300 litros por metro cuadrado cayeron en Sevilla
Inundando y arrastrando todas las zonas bajas de la ciudad:
La Corza
Centro Sevilla
campo de los Martínez
La Laboriosa
Santa Justa
El Fontanal
Retiro Obrero
La Barzola
San José Obrero
La Macarena
Pio XII
Árbol Gordo
Alameda de Hércules
puerta jerez
Puerta Jerez
Puerta del Arenal
San Bernardo
El Tiro de Línea
Cerro Del Águila
Luis Montoto
Prado de San Sebastián
La Enramadilla
Avenidas del Cid
San Jacinto
La Borbolla
Calle Oriente
Plaza del Duque
Jesús, María Y José
La Campana
San Pablo
Puerta Carmona
Puerta la Carne
Las aguas eren incontenibles y con el paso de las horas añadiéndose al Guadalquivir, inundando la Vega de Triana.
Tres cuartas partes de la capital de Sevilla se sumergieron en más de cuatro millones de metros cúbicos de agua, dejando una trágica escena de destrucción, miedo y desolación en los sevillanos que gran parte de ellos sobrevivían en casuchas y viviendas precarias después de la guerra civil.
Tras caer la noche el panorama de las tierras Sevillanas era horrible con daños cuantiosos, con familias aisladas y alguna que otra aún permanecía en los tejados de sus casas a espera de un rescate. Sevilla quedo aislada cinco días después del desbordamiento las aguas no volvieron a su cauce,
Los daños que se produjo eran incalculables, sobre todo para las personas modestas, comercios humildes, industrias, a parte de los destrozos urbanos; Alumbrado, pavimentos, alcantarillado,...
El agua invadió más de 552 hectáreas alcanzando a 125.000 personas, 30.176 de ellas quedaron sin hogar, 11.744 fueron evacuadas, 4.172 viviendas las invadió el agua dejándolas inutilizadas, 1.603 viviendas precarias quedaron destruidas, 1.228 edificios sufrieron daños graves, 13.043 viviendas en mal estado, 29.386 viviendas totalmente inservibles y 4 ahogados entre ellos 2 niños.
La ciudad de Sevilla fue declarada zona catastrófica.
Pero por suerte, se puso en marcha la operación clavel; una suerte que se transformó en otra desgracia.
Los muros de retén del arroyo del Tamarguillo entre Kansas City y la Carretera de Carmona fueron sobrepasados por las continuas lluvias que cayeron sobre Sevilla y sus alrededores durante el otoño de este año y el invierno de 1962.
Como toda inundación fueron muchos miles de personas los afectados por esta crecida y fueron muchos, también, los evacuados de sus domicilios.
Casi 7.000 personas se vieron en 1947 expulsadas de su casa por la riada del Guadalquivir. No solo en Sevilla se sintieron sus efectos, también en la provincia. Las crónicas de la época hablan de muchas poblaciones anegadas: Alcalá del Río, Brenes, La Algaba, Tomares, San Juan de Aznalfarache, Gelves, La Puebla, Coria...
Mientras, en Sevilla se sucedían los problemas. El río arrastraba cadáveres de las víctimas del agua.
Esto es cuanto puedo contarles sobre este lamentable hecho, Espero que les haya gustado, pueden dejar un comentario si lo desea Gracias
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