La Casa de los Maniquíes
Por: Joaquín Mesonero Morillo
Hace muchos atrás años en Nueva York, existía una gran atracción antigua, que ahora esta acumulando polvo y telarañas, es una vieja y espeluznante casa embrujada llamada "John Lawson House" construida en 1845.
La propiedad es de madera vieja, desgastada ya, por el paso del tiempo, su apariencia es la de una casa embrujada y lo que hace que esta vieja casa sea aún más aterradora son, los extraños habitantes que vivían en ella.
Entre sus desgastadas cubiertas de madera, habitaban un grupo de maniquíes de tamaño natural sentados como si estuvieran disfrutando de los placeres del día a día , con sus ojos inertes mirando hacia la nada, pero sin embargo, según los rumores que circulan por la vecindad, estos maniquíes no parecen ser muy comunes que digamos.
Estos maniquíes eran femeninos y de un tamaño normal y se les solía ver siempre ataviadas con vestidos y enseres anticuados del siglo XX.
Colocadas cada unas en diferentes poses, portando en sus manos algún que otro objeto, como: libros, toallas, cepillos, espejos, recipientes de leche, tazas o artículos más inusuales como jaulas de pájaros, bolsas de popurrí, o incluso resorteras.
Estás maniquíes vestidas como de época antigua y sentadas junto a una variada colección de objetos extraños llegaban a ser suficientemente inquietantes, pero esto es solo mínima una parte de la extraña historia de la Casa de Lawson.
Pues lo que verdaderamente convierte este lugar, en una especie de misterio sin resolver, es que durante la estancia de estos maniquíes en esta casa, es que estos solían cambiar de posición misteriosamente, incluso los objetos que sostenía y según algunos informes, sus expresiones faciales cambiaban por alguna razón que nadie puede entender.
A veces incluso se les encontraba mirando hacia otro lugar y sus manos en posiciones extrañas, como si estuvieran haciendo algún gesto o señalando a cualquier otra parte.
Otra de las cosas que también se sabía, es que el numero de maniquíes cambiaba cada día y los días de lluvias todos desaparecían, la ropa y los peinados cambiaban de vez en cuando, a menudo ajustándose a una dinámica determinada.
Parecían estar moviéndose y cambiando de posición mientras nadie los observaba, todo este misterio de unos maniquíes en movimiento y el significado que había detrás de ello, transformo este lugar "la casa de John Lawson" en uno de los destinos turísticos más extraños de la región.
La gente acudía en busca de pruebas tomando fotos de los maniquíes e intentando ver había dentro de la turbia casa, una curiosidad muy macabra, preguntándose ¿Quién movía a estos maniquíes y por qué? pero nadie lograba descubrirlo.
Esta oscura historia de la casa en sí misma, tiene algo que ver con John Lawson House, de las dos estructuras históricas de aquella época que quedaron en este área, esta fue la única estructura sobrevivió a un incendio catastrófico que una vez atravesó aquel lugar.
Otro desastre que se produjo aquí en el invierno de 1871, fue cuando un tren que se dirigía a la Estación de Nueva Hamburgo se estrelló a unos 200 pies de la casa, muriendo en este accidente 22 personas de las que viajaban a bordo, por lo que, no era raro encontrar a los maniquíes mirando o señalando hacía el lugar del accidente.
La explicación más racional sobre este misterio, sería que alguien a escondidas era quien lo cambiara todo, de forma encubierta como una especie de broma o proyecto artístico, pero es algo que nadie consiguió averiguar jamás y por ello sigue siendo un completo misterio, imaginar cómo podrían cambiar completamente las posiciones de los maniquíes, el pelo, los artículos y la ropa, o incluso arrastrarlos.
Además, ¿Por qué alguien se molestaría en hacer estaría todo esto día tras día?
Es aalgo que probablemente nunca podremos saber, porque en 2016 por razones desconocidas, los maniquíes fueron trasladados a otra casa, lejos de miradas indiscretas, dejando a la Casa John Lawson solo la apariencia de una casa de otra época abandonada.
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